Personajes lésbicos que nos traumatizaron (Atención ¡Spoilers!)

Hay muchas películas lésbicas (aunque en los festivales se empeñen en decir que no las ponen porque hay muy pocas). Cierto es que algunas dan ganas de tirarlas al fondo del mar o directamente hacer una hoguera con ellas, ya la experiencia nos ha enseñado que personaje lésbico no es sinónimo de película decente. Otras, nos hacen sufrir con el clásico final bollero, en el que todo tiene que salir mal, o también podemos encontrarnos el personaje lésbico reprimido que da miedo solo de mirarlo.

Pues bien de eso hablamos hoy, de películas lésbicas que por diversos motivos, han acabado por traumatizarnos, ahí van unos ejemplos.

EL ÚLTIMO SUSPIRO (Es buena pero, ¡no me digáis que no traumatiza!)

Después de una primera media hora idílica y feliz, llega la niña repelente y desde ese momento, la palabra que resuena en tu cabeza es, ¡pestillo!, algo tan simple como eso, lo mismo la habitación tiene el síndrome Arrabal…se empieza por no tener pestillo, luego sin pomo y fijo que pronto sin puerta.

El caso es que a partir de ese momento, la cosa empieza a caer en picado, una medio loca perdiendo la cabeza por momentos, la otra tirándose al primero que pilla que dan ganas de estrangularla contantemente y por supuesto, la tercera en discordia, esa pobre a la que deberían haberle regalado unos tapones para los oídos el día en que la metieron en esa habitación, y es que esa chica, merece un post aparte, porque película en la que sale, película en la que hay jaleo bollero…hasta 5 le he contado ya.

DIARIO DE UN ESCÁNDALO (La Bárbara de los horrores…)

Y es que Bárbara…da miedo. Al principio parece la mujer mayor dispuesta a enseñar y aconsejar a la recién llegada, todo amabilidad y buenas intenciones…hasta que te das cuenta de que simplemente ¡¡esta pirada!! Ella en sí misma es un antídoto de lo más efectivo porque estoy convencida de que con una sola mirada es capaz de hacerte hetero, ¡antes de caer en sus redes lo que sea!

Digna de mención es su memorable escena de la bañera, que te hace plantearte que quizás no sería mala idea ir al cine acompañada de una buena palangana (nunca se sabe las reacciones fisiologías que una película puede producir en el organismo humano). Y si alguna vez, una Bárbara aparece en vuestra vida, por favor, ¡¡mantener los brazos alejados de ella!!

GIGLI (En español, Una Relación Peligrosa) (Puede producir un trauma total a tus neuronas).

Cuando estás en esa fase en la que cualquier película en la que aparezca un personaje lésbico es digna de acabar en tu DVD, puede ocurrir que cometas la imprudencia de ver semejante pifia cinematográfica. Y no es porque lo diga yo desde el resentimiento de haber perdido una hora de mi vida viéndola (si, una hora, porque la última media hora tuve que pasarla rápido ante el miedo de que mis neuronas pudieran salir perjudicadas). En esta ocasión la taquilla hizo justicia y la película fue un sonoro fracaso, vamos que ni el morbo tomatero del idilio surgido entre los dos protas (Jennifer López y Ben Affleck) logró salvarla de la quema.

La idea de una Jennifer López haciendo de ratera lesbiana puede resultar tentadora en un principio, pero nada más alejado de la realidad. Tras una escena de La López, contorsionándose hasta la saciedad mientras suelta un alegato lésbico que casi logra convencer, decide pensárselo mejor y lanzarse a los brazos del guaperas de turno. Los afortunados que no la hayáis visto haceros un favor, ¡¡manteneros alejados de ella!!