martes, 26 de abril de 2011

Lo que duele seguir en el armario

No podéis imaginar la gracia que me ha hecho descubrir ayer a quién pertenece este brazo: ¡el mundo es un pañuelo!


Comparto con vosotras un fragmento de este magnífico post de lezgirlvlc, una de las chicas de LEZONLIFE, a quien tuvimos el placer de conocer personalmente hace poquito en las jornadas de Cáceres, publicado esta mañana, 26 de abril, Día de la Visibilidad Lésbica:

Es la primera vez que voy a celebrar públicamente este día, un día creado para recordarle al resto del mundo que existimos, que somos, que queremos, que vivimos, que estamos con ellos, entre ellos, junto a ellos. Que somos sus hijas, hermanas, primas, madres, amigas, compañeras de trabajo, pacientes, clientes, profesoras, alumnas, policías, políticos, médicos, jueces, carteras, veterinarias, arquitectos, limpiadoras, secretarias, jefas, deportistas, escritoras, lectoras, presas…

Pero también es un día para decirle a las lesbianas que aún están dentro del armario, que aún no se aceptan como son y sienten, decirles que no están solas, que estamos con ellas, que las estamos esperando y que se vive en plenitud y libertad cuando nos aceptamos, cuando nos comprendemos y asumimos nuestros sentimientos y nuestra forma de ser.

[...] Hoy es especial: es mi primer acto visible, público, como lesbiana. Voy a la Besada organizada por el Grupo de Lesbianas del Col·lectiu Lambda-Valencia en la Plaza de la Virgen a las 20:00 h. Me voy a exponer ante la gente para decirles que estoy aquí, que también soy de Valencia, que soy mujer, que amo a otra mujer y que soy feliz, y que me gusta cómo vivo y con quién vivo, y que no me escondo de ser como soy porque me siento con todo el derecho como ser humano de querer y ser querida, y que reclamo ese derecho para mí y para todas las lesbianas.

Y si crees que eso es fácil para cualquiera de las que allí estarán esta tarde, te equivocas. Ninguna de las activistas te dirá que es cómodo, sencillo, indoloro, ser lesbiana visible.

Pero seguro que todas te diríamos que mucho peor es no asumirlo, no admitir quién eres, estar dentro del dichoso y castrante armario en el que todas, alguna vez, hemos habitado. Maldito armario alienante, torturador, dañino, represivo. ¿De verdad estás cómoda en él? ¿De verdad te sientes a salvo del mundo, de sus críticas, de sus insultos, de su desprecio? ¿O acaso es que el armario te hace sorda, ciega, muda, catatónica y autista con lo que sucede a tu alrededor? Entérate de una vez: eres infeliz (escúchate, por favor) No eres libre. Vives presa del qué dirán, del miedo al desprecio, del miedo a la lesbofobia… y no te das cuenta que tú misma, con tu actitud, estás fomentando esa situación.

Salir del armario duele, ¡vaya que si duele! Te lo dice alguien que fue expulsada de su familia, que vagó por la ciudad de Valencia con tal trauma de desarraigo familiar, de origen, de pertenencia, de soledad, que me duele aún pensar en ello a pesar de los años transcurridos… Pero ¡joder, por fin era yo, por fin hablaba conmigo misma, por fin me escuchaba, por fin corazón y cerebro funcionaban sincronizadamente y me pertenecían! Bienvenida a ti misma, bollera, ¿qué tal si empezamos a conocernos? Libertad, bendita libertad…

Durante años temí que en mi trabajo alguien me señalase con el dedo y me dijese “¡Bollera de mierda!” Me hubiese derrumbado, me hubiese dolido tanto que no quiero imaginar cómo hubiese reaccionado… Se llama autoestima, y las lesbianas armarizadas la tenemos por los suelos. No nos deja desarrollarnos como personas, nos castra nuestros sentimientos, nos machaca la moral, no nos deja rendir en el trabajo, en los estudios, nos tiene subyugadas en la creencia de que somos seres inferiores, indignas del cariño de los nuestros, incapaces de ser felices si nos mostramos tal y como somos… Y todo fundamentado en la errónea creencia de que haremos daño a los que queremos si reconocemos que somos lesbianas. ¿Que acaso no hacemos daño con nuestra vida oculta, amargada por la incapacidad de desarrollarnos, de crecer, de amar abiertamente? ¿Tan insensible es nuestra familia, nuestros amigos, nuestros compañeros, que no perciben nuestra amargura, nuestro dolor?

Los que te quieran de verdad ahora, te seguirán queriendo (más aún) siendo tú misma. Los que te dejen de querer por ser lesbiana, nunca te quisieron. Querían a otra que no eres tú. Deja de autoengañarte. Lo que pudieras perder, ya lo has perdido. Lo que puedes ganar, ¡amiga mía!, no tiene precio. Merece la pena arriesgarse, dar el paso. Sé feliz, por favor. Quiérete un poquito. Respétate y hazte respetar. Tú mereces la pena.

El armario ahoga, mata lentamente, reduce nuestra autoestima hasta límites que sólo tú y yo sabemos. Cabeza baja y mirada esquiva, escudo y parapeto para evitar el juicio del resto del mundo que pasa por nuestro lado, prejuzga, juzga y sentencia antes de que tú puedas hacer el mínimo gesto de rebeldía, de autoafirmación, de aceptación y manifestación de que vives, que eres y quieres ser, que te levantas cada mañana queriendo vivir feliz, a gusto contigo misma y con quien te rodea…

El armario nos hace invisibles al mundo, a la sociedad a la que (queramos o no) pertenecemos. Y esa invisibilidad (disfrazada de anestesia contra el dolor propio y ajeno) se convierte en nuestro peor enemigo. No ser visibles, reconocibles, públicas, nos anula, nos elimina de la sociedad, nos deja en la nada. Ni somos ni existimos, por tanto, no tenemos derecho a ser, a existir, a manifestar nuestro amor, nuestra forma de entender la vida, de vivir y amar, de pensar… Somos seres humanos, personas, mujeres. Nacimos o nos hicimos lesbianas, ¿qué más da? El caso es que estamos aquí, y queremos ser felices, y vivir según nuestra forma de entender la vida. [...]

Como he dicho antes, durante mucho tiempo temí que me insultasen llamándome bollera de mierda. Hoy miraría de frente al que me llamase así. Sonreiría. Y con todo el orgullo del mundo, le contestaría “porque quiero y me da la gana. Y soy feliz. ¿Y tú?” Y me daría media vuelta, y seguiría caminando. Visible y orgullosa. Fuera del armario.[...]


LEER EL ARTÍCULO COMPLETO




Plas, plas, plas... (aplausos para la autora)


Una de cal y otra de arena: atención al post de LA GRAN FARALA.

Plas, plas, plas... (más aplausos para la otra autora)



Y para despedirnos, este vídeo en busca de referentes que han preparado las chicas de la revista MIRALES: ¡Basta ya de miedos!


lunes, 11 de abril de 2011

Videoclip oficial del Orgullo Palomo

En primicia total (17 visitas en youtube en el momento de postear), aquí os dejamos el videoclip oficial del "Orgullo Palomo", factura del Movimiento PicaPica, rodado en el transcurso de la concentración de la Caravana de palomos de Badajoz el 9 de abril de 2011 por NI TE IMAGINAS Producciones.



A ver si lesvi's tiene un hueco -la pobre no hace más que viajar de aquí para allá, ¡duermeeee!- y nos deleita con su pedazo de reportaje fotográfico.


Como diría la Desgra, CONTINUARÁ...


sábado, 9 de abril de 2011

Cucurrucucú, palooooma...




Por todo esto y mucho más...


¡¡Badajoz, allá vaaaaamoooos!!



Volveremos con todas las crónicas, que esta semana no ha habido tiempo para nada. ¡Os contamos a la vuelta!

viernes, 1 de abril de 2011

Ni un paso atrás

Ni Un Paso Atrás es el lema de las V Jornadas de Políticas Lésbicas que se celebrarán en Cáceres entre los días 1 y 3 de abril. Organizadas por la FELGTB con Extremadura Entiende como entidad anfitriona, acogerán a ciento cincuenta lesbianas que se reunirán en la Casa de la Mujer de Cáceres.

Formación y debate son los dos grandes ejes que mueven esta iniciativa que se centrará en esta ocasión en la situación de las lesbianas en las zonas rurales, salud sexual lésbica, discriminación en el mundo laboral, transfeminismo y ciberactivismo, además de desgranar las claves de la lucha por la visibilidad lésbica que se está emprendiendo desde el movimiento.

Activistas reconocidas de todo el Estado acudirán a Cáceres a compartir experiencias con jóvenes, maduras, urbanitas, rurales, y toda un arco diverso de mujeres lesbianas que se enriquecen, comparten áreas y experiencias de trabajo o contrastan realidades diversas de los distintos territorios del estado español, en estas Jornadas que se celebran cada dos años y que además este año superan la participación de otras ediciones. En esta ocasión las Jornadas están subvencionadas por el Instituto de la Mujer estatal, el de Extremadura, la Consejería de Igualdad y Empleo de la Junta de Extremadura y la Diputación de Cáceres.


Sagrario Conejero, presidenta de Extremadura Entiende, ha destacado que “las mujeres lesbianas han sido las grandes invisibles del colectivo LGTB. Sus relaciones amorosas o sexuales se han camuflado en amistad, en compañerismo, y el armario les ha pesado durante años como una losa, pero la situación está cambiando y aquí estaremos, en Cáceres, más de ciento cincuenta mujeres reivindicando nuestra orientación sexual, trabajando por que se nos tenga en cuenta y luchando por la igualdad de trato y todas aquellas objetivos que aún tenemos que conquistar”.


“Ni un paso atrás es el lema de las Jornadas porque tenemos espacios conquistados pero tenemos que mirar hacia delante y no conformarnos. Ahora mismo nuestros derechos están amenazados, a eso juega el Partido Popular, pero nosotras nos armamos con razones, con conocimientos, con ánimos compartidos y con fuerzas renovadas para gritarlo alto y claro: ni un paso atrás”, ha destacado Marina Sanz, coordinadora del Área de Políticas Lésbicas de la FELGTB.



PREMIOS JENNIFER QUILES

En el contexto de las V Jornadas de Políticas Lésbicas se hará entrega de los III Premios Lesbianas Visibles Jennifer Quiles, galardones con los que el Área de Políticas Lésbicas de la FELGTB reconoce el trabajo en pro de la libertad de las mujeres lesbianas para ser visibles y reconocidas. Este 2011 las galardonadas son:


  • Premio Lesbiana Visible: Boti García Rodrigo.

  • Premio Alianza: Librería Berkana.

  • Premio Mejor Producción Lésbica: Alicia en un mundo real, libro/cómic con los textos de Isabel Franc y las ilustraciones de Susanna Martín.

La asistencia de las premiadas a la gala de entrega está confirmada, y será en El Corral de las Cigüeñas (Cáceres), el sábado 2 de abril a las 21 horas, con entrada abierta al público.