viernes, 9 de enero de 2009

Mi nombre es Harvey Milk


Hoy se estrena en España la película "Mi nombre es Harvey Milk" (Milk), del director Gus Van Sant, sin duda una de las candidatas a mejor película en los próximos Oscars. Como sabéis, Harvey Milk fue el primer hombre gay en lograr un cargo público en los EE.UU. en el año 1977, pero esto no sólo significó lograr un cargo sino significó una victoria para los derechos gays.

Los estudios Focus Features volvieron a apostar por la homosexualidad como argumento para conmover a la audiencia después de la exitosa Brokeback Mountain (2005), que logró tres estatuillas. Una de las bazas del filme es su nivel interpretativo, con un transformado Sean Penn y el respaldo de secundarios como Emile Hirsch (Into the Wild, 2007), Josh Brolin (W., 2008), James Franco (saga de Spider-Man) y Diego Luna (Y tu mamá también, 2001).

La película se estrenó en todos los cines de EEUU el 5 de diciembre, en unos meses marcados por un renacimiento de las campañas por los derechos civiles de los homosexuales, después de que más de la mitad de los californianos votasen en contra de permitir las bodas gays. La historia retoma la épica de la lucha por unos ideales en la que el héroe fallece trágicamente y su figura se convierte en un símbolo social.

Os cuento un poco de qué va la cosa. Al cumplir 40 años, Harvey Milk, un agente de bolsa neoyorquino que vive su homosexualidad en secreto, decide, junto con su novio, mudarse a San Francisco, abrir una tienda y dejar de esconder su gusto por los hombres. Pronto su vida se encamina hacia la política y las circunstancias le llevarán a presentarse a un puesto en la cámara de representantes de distrito del ayuntamiento de San Francisco, un cargo que consigue gracias al respaldo popular en 1977. La muerte le llegó un año después de un disparo efectuado por un ex miembro de la cámara de representantes de San Francisco.

Van Sant tira de ideario y de condición para filmar una gran historia, de esas que sólo se pueden rodar en Estados Unidos, que calará muy hondo en estos tiempos de Obama y del Yes, we can. Una auténtica golosina para Sean Penn, que se asegura medio Óscar con este papel.

La carrera política de Harvey Bernard Milk, concejal del Ayuntamiento de San Francisco entre el 8 de enero y el 27 de noviembre de 1978 (la fecha de su asesinato), fue tan breve como inabarcables resultan los ecos de su legado en la historia del activismo gay: primer político americano abiertamente homosexual, Milk ha inspirado un musical, una ópera y una biografía de referencia -The Mayor of Castro Street, de Randy Shilts- que sirvieron de punto de partida a un documental oscarizado -The Times of Harvey Milk (1984), de Rob Epstein y Richard Schmiechen- y que ya había sido tanteada por Gus Van Sant para una posible adaptación cinematográfica que no vio la luz.

Las diferencias entre esa película nonata y la que ha acabado realizando el mismo director con la complicidad del aquí guionista Dustin Lance Black -y, a su vez, cineasta claramente comprometido con la causa gay- y de un Sean Penn con lujuria de Oscar pertenecen al terreno de la conjetura: quizá podría haber sido una película más agresiva, airada o radical, pero la sombra de esas posibilidades no debería difuminar los méritos de Mi nombre es Harvey Milk, un trabajo que extrae su fuerza precisamente de su capacidad de doblegarse a la convención para lograr sus propósitos. En cierto sentido, Gus Van Sant actúa como el Harvey Milk que utilizó su corte de pelo y su indumentaria -un espejismo de orden- como arma política orientada a captar la benevolencia del votante.

Explotando las posibilidades didácticas del género en el que se inscribe, Mi nombre es Harvey Milk consigue hacer transparente y comprensible un proceso sumamente complicado: la articulación de una reivindicación política en el tejido de una ciudad a partir de la apropiación comunitaria de uno de sus barrios, el trenzado progresivo de un lobby de influencia y la racional infiltración en sus órganos de poder. La película es mucho más que la hagiografía de un activista gay: es toda una lección de política americana y, al mismo tiempo, la crónica de un civilizado juego de estrategia ciudadana cuya meta final es la conquista de libertades colectivas.

Para J. Hoberman, crítico del Village Voice, es la primera película americana abiertamente obamista: una vida ejemplar trazada con los colores de la esperanza y que no hurga en las turbulencias políticas que siguieron al asesinato de Milk y el alcalde George Moscone a manos del ex concejal Dan White. Sean Penn ofrece un intenso recital de contención en la piel de este mártir ciudadano que, pese a su temperamento discreto, supo entender que la política de su país tenía una de sus claves en el sentido del espectáculo.


¡Nos vemos en el cine!



14 comentarios:

Anónimo dijo...

A ver cuanto tiempo tardamos en verla por badajoz, o si tendremos que usar la mula para verla :( Porque la pelicula promete.

otro dijo...

Mira por donde un documental sobre Harvey Milk,ya ganó el Oscar en 1985 y podria darse el caso de que una pelicula sobre Harvey Milk le diera el Oscar al mejor actor a Sean Penn,de momento ayer ya se llevo el premio de la critica.

lesvi's dijo...

¡Quiero verla, quiero verla, quiero verla!

farala dijo...

iré a verla, muy bueno tu post

plumas dijo...

A ver si llega a los cines de nuestra ciudad, jeje. Qué ganitas de verla tengo ya :)

Anónimo dijo...

Hechos como este hay que conocerlos y si hay película... verla!

Para mí que Penn tiene más de medio oscar encima quizá dependiendo de ciertas escenas que hayan evitado a propósito, qué sé yo, hablo por hablar. Por ello habrá que salir de dudas.

Un besito saladas

lesvi's dijo...

Últimamente me da por pensar en lo estupendo que sería que alguna ministra nos saliera del armario o que éste Badajoz nuestro nos deleitara con una alcaldesa entendida. Cómo cambiarían las cosas -y las mentes-...

Mina dijo...

Ay, pues sí que nos sería útil que alguna personalidad conocida saliera del armario...
Seguro seguro que la veremos (la peli).
Besines

Anónimo dijo...

Jajajaja la peli seguro Mina.

Unknown dijo...

Yo le he dado un 10 en mi post, pero nada parecido a esta crítica. Qué bien escrita y con grandes aportes a la experiencia de ver el filme. Muchas gracias.

frikibollo dijo...

Esperemos que no haga falta mucho tiempo para verla en nuestros cines pacenses, porque ¡¡mira que les cuesta poner peliculas en condiciones!!
Desde que vi el trailer ando con muchas ganas de poder verla, pinta muy bien esta peli.

annapons dijo...

Estaba buscando la bio de Harvey Milk y he dado con el blog. Felicidades, un post muy interesante.

Fuí a ver la peli el viernes y la verdad es que me esperaba mucho más, pero me despertó curiosidad por adentrarme en el desconocido mundo político gay.

:)

frikibollo dijo...

Bueno, al fin conseguimos ver la peli!!La verdad que me ha gustado mucho, merece la pena dedicar dos horitas a disfrutarla.

marga dijo...

penn es un actor haciendo de gay timorato y empujado prácticamente por su entorno y circunstancia a una carrera política azarosa

prefiero al milk real que nada tenía que ver con eso, según se desprende de testimonios y documentales